miércoles, 13 de mayo de 2015

Derechos de los indígenas

Los derechos de los indígenas son aquellos derechos colectivos que existen como reconocimiento a la condición específica de los pueblos autóctonos. Los mismos incluyen no solo los derechos humanos más básicos a la vida e integridad, sino también los derechos sobre su territorio, al idioma, cultura, religión y otros elementos que forman parte de su identidad como pueblo. El término puede ser utilizado como una expresión de reclamo por organizaciones sociales o ser parte de leyes nacionales que establecen la relación entre un gobierno y el derecho de autodeterminación de los pueblos autóctonos que viven dentro de sus fronteras, o en derecho internacional como una protección contra acciones violatorias por parte de gobiernos o de grupos con intereses privados.


Principales lenguas indígenas mexicanas presentes en la agricultura de California
México cuenta más de seis millones de hablantes de lenguas indígenas distribuidos entre muchos idiomas distintos.  Siete de estas lenguas (de la Gráfica 1 más abajo) corresponden a dos terceras partes del total de hablantes de lenguas indígenas en México.  A pesar de que las siete lenguas estén presentes entre los trabajadores agrícolas de California, solamente hablantes de dos de ellas, los mixtecos y los zapotecas, tienen una alta representación en los campos y en las huertas del Estado.
Tanto los mixtecos como los zapotecos cuentan aproximadamente medio millón de hablantes, entre México y los Estados Unidos.  Hay un grupo tercero con representación significativa en la agricultura de California, los Triquis, pero esta es una menos numerosa comunidad lingüística de solamente unos 40,000 hablantes en ambos países.  Juntos, los elementos de estos tres grupos lingüísticos representan la gran mayoría (aproximadamente nueve de cada diez) de los trabajadores agrícolas indígenas mexicanos en los campos de California (véase la Gráfica 2, más abajo).   Los otros grupos, como los Náhuatl y los Maya, numerosos en México, tienen escaza representación en la agricultura de California.
Indigenous Languages Chart
En total, en el Estudio de Trabajadores Agrícolas, registramos 23 lenguas indígenas distintas que se hablan en el mundo agrícola de California, las cuales representan 13 diferentes estados mexicanos.
Indigenous Languages Chart
Posibles amenazas a las lenguas indígenas
En décadas recientes, la población general de hablantes de lenguas indígenas incrementa uniformemente en México, de un total de unos 3 millones en 1970 hasta 6 millones en 2000.   Sin embargo, por primera vez, en 2005 se registra una leve reducción en el número de hablantes de estas lenguas en México.  Puede ser que se ha llegado a un momento crucial y que los indicadores estén señalando que estas lenguas indígenas enfrentan graves amenazas para su existencia en las décadas venideras.   Los jóvenes indígenas mexicanos parecen estar perdiendo el interés por hablar las lenguas de sus ancestros.  Otros dos importantes factores son la reducción en la tasa de natalidad y la emigración de indígenas a zonas urbanas de México y a los Estados Unidos.
En las zonas rurales de California, también parece ser muy común, pero no universal, la presión que sienten los jóvenes para abandonar la lengua indígena de sus padres.  En nuestra encuesta, preguntamos a los encuestados si se dirigían a sus familiares exclusivamente en sus idiomas de origen.  Casi todos hablan la lengua indígena con sus padres, y una gran mayoría la habla con sus cónyuges y hermanos.   Sin embargo, la costumbre de hablar con los hijos en la lengua de origen declina tan pronto se establece la familia en los Estados Unidos.   Después del tercer año de estar en los Estados Unidos, sólo dos de cada cinco continúan hablando sus lenguas de origen con sus hijos.
Desafíos de la comunicación dentro de las familias indígenas
Existe una importante barrera lingüística dentro de las familias de la población indígena en California.  Muchos padres de familia se comunican únicamente en español con sus hijos.   Por lo general, los padres dominan la lengua indígena y solamente hablan el español de forma limitada.  Pero los hijos, nacidos en este país o habitantes desde muy temprana edad, suelen desenvolverse más cómodamente en inglés.  Aunque tanto los padres como los hijos hablan español, éste es un segundo idioma para ambas partes, el cual se torna la lingua franca de facto de la casa.  Esta barrera lingüística intrafamiliar ocurre, sumándose al estremecedor choque cultural que viven estas personas de origen rural y tradicional que tratan de educar a sus hijos en un ambiente desconocido y, para ellos, fuera de su control.

Esta barrera lingüística podría explicar algunos de los problemas de comunicación que viven los clínicos, trabajadores sociales y educadores que intentan comunicar con padres de familia indígenas mediante sus hijos de habla inglés.
Lenguas que se hablan en California
En total, en el Estudio de Trabajadores Agrícolas, hallamos 23 lenguas indígenas distintas que se hablan en la agricultura de California, las cuales representan 13 estados mexicanos diferentes. Como se destacó anteriormente, los hablantes del mixteco, zapoteco y triqui predominan y en la tabla a continuación, los hemos señalado en negrita.

Lista de Idiomas del Conteo de Redes de Pueblos de Origen- Estudio de Trabajadores Agrícolas Indígenas (2007)
  Idioma Estado de Origen
1 Aleto Cora Nayarit, Durango
2 Amuzgo Guerrero, Oaxaca
3 Chatino Oaxaca
4 Chinanteco Oaxaca, Veracruz
5 Chol Chiapas, Tabasco, Campeche
6 Chontal Oaxaca
7 Huichol Nayarit, Durango, Jalisco
8 Maya Yucatan, Quintana Roo, Campeche
9 Mazateco Oaxaca, Puebla, Veracruz
10 Mixe Oaxaca  
11 Mixteco Oaxaca, Guerrero, Puebla
12 Nahuatl Puebla, Hidalgo, Veracruz,San Luis Potosí, Oaxaca, Colima, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Tabasco, Tlaxcala, Estado de México, Distrito Federal
13 Otomi Hidalgo, Puebla, Veracruz, Queretaro, Michoacan, Tlaxcala, Estado de México, Guanajuato
14 Purépecha Michoacán
15 Tacuate Oaxaca
16 Taraumara Chihuahua  
17 Tlapaneco Guerrero
18 Tojolabal Chiapas  
19 Triqui Oaxaca  
20 Tzetal Chiapas, Tabasco
21 Tzotzil Chiapas  
22 Zapoteco Oaxaca  
23 Zoque Chiapas, Oaxaca

El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas de México (INALI) brinda un mapa útil que muestra la ubicación y distribución de estas y otras lenguas indígenas.

COSTUMBRES Y TRADICIONES DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

 

Muchas de las costumbres indígenas, prevalecen hasta hoy, sobre todo las gastronómicas:
• La ingesta del maíz en distintas formas, tortillas, tamales, atoles, pozole, etc. La nixtamalización del maíz, otro proceso prehispánico que se conserva hasta nuestros días. El uso de chiles y salsas con base en ellos, los mullis (moles) el consumo de insectos y la hueva de los mismos como importante fuente de proteinas, como chapulines, jumiles, gusanos de maguey, diversos tipos de hormigas, etc.
• La medicina y tratamientos herbolarios eran usuales entre los indígenas, con un concepto mágico religioso que incluía baños de temazcal, masajes, vaporizaciones, inhalación, unguentos, infusiones, brebajes, cataplasmas, etc.
• La educación indígena era puntualmente afectuosa con los menores, tanto padres como maestros se basaban en los libros del Huehuetlatoli (libro de consejos y palabras de los viejos) donde se les enseñaba valores, respeto y normas de vida.
La población de la entidad guerrerense se encuentra integrada por cuatro grupos étnicos: mixtecos, Tlapanecos, Nahuas y Amuzgos, así como la población mestiza y en menor medida el grupo Afromestizo.
Debido a la heterogeneidad de su población, el estado de Guerrero tiene tradiciones muy diferentes en cada región. La música y la danza también tienen características muy particulares en las que se puede apreciar la mezcla de los diversos grupos étnicos que han convivido en la entidad. En la Tierra Caliente se baila el gusto y el son. Ambas procedentes del llamado “Sonecillo de la Tierra Caliente” y el pan de jarabe que trajeron las caravanas artísticas españolas.
Originarios de la Costa Chica de Guerrero, con el nombre de artesa, adoptados y adaptados al sentimiento y estilo de los tixtlecos, los “arranca zacate” y los jarabes son los que se bailan como preámbulo de un son, (derecho o de imitación) palomo o chilena, que dan lugar para formar el fandango en los barrios de Tixtla.
El fandango en Tixtla se realiza en las fiestas del patrón de las capillas o iglesias de los barrios o en las festividades cívicas; los músicos se acompañan con arpa, vihuelas y el cajón de tapeo. Normalmente la tarima es rodeada de camapés o sillas, que es donde se sientan las mujeres que van a bailar y en uno de los extremos se colocan los músicos. Los bailadores permanecen de pie. En esta región los bailes característicos son los sones de artesa, la chilena, los paseos, palomos, zapateados, el jarabe y los corridos de gran influencia hispana y sudamericana e indígena.
Las bandas de viento, llamadas “Chile Frito” son muy acogidas por los guerrerenses, puesto que son las principales animadoras de las fiestas populares.
Las danzas de los tlacololeros, los tecuanes, los viejitos, los manueles, los Doce Pares de Francia, son los bailes más tradicionales de la entidad.

Vestimenta femenina

La ropa de uso cotidiano de las mujeres indígenas es más colorida y vistosa que la de los hombres, además, conserva más los rasgos prehispánicos. En la parte de arriba se suele utilizar: el quechquemitl, una especie de blusa triangular con la punta hacia abajo, formado por dos rectángulos. Esta prenda era usada principalmente por la élite, incluso se puede apreciar en la representación de la diosa de las aguas terrestres, Chalchiuhtlicue, en el códice Fejérváry-Mayer.

Algunas esculturas femeninas mayas, toltecas, teotihuacanas y aztecas portan el quechquemitl. Actualmente, esta prenda es de uso común en las comunidades otomíes de Querétaro e Hidalgo, huastecas y nahuas de San Luis Potosí, purépechas de Michoacán y huicholes de Jalisco.
El huipil es parecido a una blusa cuadrada sin mangas. También existen piezas prehispánicas teotihuacanas, mayas y aztecas donde se observa la utilización del huipil por parte de las deidades, incluso el códice Florentino muestra algunos ejemplos de esta prenda.

Este tipo de indumentaria se encuentra en Oaxaca, usada por los mazatecos, triques, mixes y chinantecos, y en Chiapas, en lugares habitados por tzotziles y tzeltales.

Por otra parte, la blusa bordada no aparece en ninguna figura precolombina debido a que este atuendo comenzó a usarse durante la Colonia, y ha permanecido como parte de la indumentaria característica de los pueblos indígenas hasta nuestros días. Es utilizada principalmente por mujeres nahuas de Puebla, otomíes de Tlaxcala y purépechas de Michoacán.
La prenda de la parte inferior o que se colocan en la cintura son: enagua y enredo o falda, esta última se llama así porque existen distintas formas de atarse a la cintura, mediante una faja tejida que se amarra en la falda, pero si esta tiene resorte entonces la faja se ata en la blusa.

Las mujeres purépechas de Michoacán usan esta prenda en color negro y se distingue de otros grupos indígenas porque lleva flecos en los extremos.

El complemento del enredo y la falda es la faja bordada en telar de cintura, de uso común en Puebla, Chihuahua, Veracruz y Michoacán.

Vestimenta masculina

La ropa masculina que en la actualidad visten los grupos indígena fue introducida en el periodo posterior a la Conquista: camisas lisas, pantalones y sombreros, los cuales sustituyeron al taparrabo, la faldilla, el enredo —una mezcla entre el taparrabo y la faldilla— y al xicolli —parecido a una playera abierta al frente—.
El taparrabo fue la prenda básica en la mayoría de las culturas mesoamericanas, se dejó de utilizar en el siglo XVI y se optó por los calzones de manta.

Algunas regiones conservan la tilma o capa, que denota autoridad conjuntamente con el bastón, son utilizados por los mayordomos o el consejo de ancianos, que forman parte de los cargos políticos de las comunidades indígenas. Hoy en día se portan la camisa bordada, el gabán tejido, los jorongos y los cinturones de bolsita.

El paño de cadera, también conocido como taparrabo, aparece en murales y figuras de piedra y cerámica de culturas precolombinas como la olmeca, zapoteca, teotihuacana, maya, tolteca y azteca; así como en una representación de Quetzalcóatl-Ehécatl, procedente de Calixtlahuaca, que se exhibe en el Museo de Antropología e Historia del Estado de México.
La camisa bordada de manta se puede encontrar entre los mam de Guatemala y los tzeltales y mayas de Chiapas. Mientras que el gabán es de uso cotidiano entre los otomíes del Estado de México y en la comunidad de Villagarcía, Zacatecas.

El enredo masculino se aprecia en esculturas olmecas, mayas y aztecas. En el caso de la faldilla, esta fue usada por los mayas, aztecas, zapotecos y mixtecos como lo muestran los objetos encontrados en los zonas arqueológicas.

Pueblos indígenas

Las Naciones Unidas se ocupan cada vez más de la causa de los pueblos indígenas, considerados como uno de los grupos más desfavorecidos del mundo. Las poblaciones indígenas se llaman también «primeros pueblos», pueblos tribales, aborígenes y autóctonos. Hay por lo menos 5.000 grupos indígenas compuestos de unos 370 millones de personas que viven en más de 70 países de cinco continentes. Excluidos de los procesos de toma de decisiones, muchos han sido marginados, explotados, asimilados por la fuerza y sometidos a represión, tortura y asesinato cuando levantan la voz en defensa de sus derechos. Por miedo a la persecución, a menudo se convienen en refugiados, y a veces tienen que ocultar su identidad y abandonar su idioma y sus costumbres tradicionales.
En 1982, la Subcomisión de Derechos Humanos estableció un Grupo de Trabajo sobre Pueblos Indígenas que examinó los acontecimientos en el ámbito de los derechos de los pueblos indígenas y promovió la adopción de normas internacionales relativas a estos derechos. Asimismo, preparó un proyecto de Declaración sobre los derechos de los pueblos Indígenas.
Ana María Guacho, una anciana indígena Quechua de la provincia del Chimborazo en Ecuador.
Ana María Guacho, una anciana indígena Quechua de la
provincia del Chimborazo en Ecuador. Ana María es una
«yachua» o médica naturista en su comunidad.
En la cumbre para la Tierra de 1992 se oyó la voz colectiva de los pueblos indígenas, que expresaron su preocupación por el deterioro de sus tierras y territorios y del medio ambiente. Diversos órganos de las Naciones Unidas, como el PNUD, el UNICEF, el FIDA, la UNESCO, el Banco Mundial y la OMS, elaboraron programas con los que se aspiraba a mejorar su salud y sus tasas de alfabetización y luchar contra la degradación de sus tierras y territorios ancestrales. Posteriormente, la Asamblea General proclamó 1993 Año Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, al que siguió el Decenio Internacional de las poblaciones Indígenas del Mundo (1995-2004).
El aumento de la atención prestada a las cuestiones indígenas culminó en 2000 con la creación del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas como órgano subsidiario del Consejo Económico y Social. El Foro, que está compuesto por 16 expertos (la mitad gubernamentales y la otra mitad indígenas), asesora al Consejo Económico y Social, ayuda a coordinar las actividades de las Naciones Unidas en este ámbito y estudia los temas que incumben a los indígenas en relación con el desarrollo económico y social, la cultura, la educación, el medio ambiente, la salud y los derechos humanos. Además, un Grupo de Apoyo interinstitucional sobre Cuestiones Indígenas promueve los mandatos correspondientes a estos temas en la totalidad del sistema intergubernamental.
Cuando el Decenio Internacional se aproximaba a su fin, la Asamblea General proclamó un Segundo Decenio Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo (2005-2014) que tiene cinco objetivos fundamentales:
  • El fomento de la no discriminación y de la inclusión de los pueblos indígenas en la elaboración, aplicación y evaluación de la legislación, las políticas, los recursos, los programas y los proyectos en todos los niveles;
  • El fomento de la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas en las decisiones que afectan directa o indirectamente a sus estilos de vida, a sus tierras tradicionales, su integridad cultural o cualquier otro aspecto de sus vidas;
  • La redefinición de las políticas de desarrollo para que incluyan una visión de equidad y espero de la diversidad cultural y lingüística de los pueblos indígenas;
  • La adopción de políticas, programas, proyectos y presupuestos que tengan objetivos específicos para el desarrollo de los pueblos indígenas, con parámetros concretos, e insistiendo en particular en las mujeres, los niños y los jóvenes indígenas;
  • La creación de mecanismos de supervisión estrictos y la mejora de la rendición de cuentas a rodos los niveles en lo tocante a la aplicación de los marcos jurídicos, normativos y operacionales para la protección de los pueblos indígenas y el mejoramiento de sus vidas.
Angela Chishlua Palomino, una indígena Quechua de la comunidad Diego Tapara en Puno, Perú.
Angela Chishlua Palomino, una indígena Quechua de la
comunidad Diego Tapara en Puno, Perú.
El Consejo de Derechos Humanos aprobó el 29 de junio de 2006 la Declaración sobre los derechos de los pueblos indígenas y recomendó su aprobación por la Asamblea General, que así lo hizo el 13 de septiembre de 2007.
En la nueva Declaración de las Naciones sobre los derechos de los pueblos Indígenas se establecen los derechos individuales y colectivos de los pueblos indígenas, en particular su derecho a la cultura, la identidad, e1 idioma, e1 empleo, la salud y la educación. Se subraya e1 derecho de los pueblos indígenas a mantener y reforzar sus instituciones, culturas y tradiciones y promover su desarrollo de acuerdo con sus aspiraciones y necesidades. También se prohíbe discriminarlos y se promueve su participación plena y efectiva en relación con los asuntos que les conciernan, inc1uido su derecho a seguir siendo distintos y a perseguir su propia idea de desarrollo económico y social.